Monday, January 09, 2006

Cómo ganar un millón de dólares en 4 meses



Todos los loguitos que se ven arriba corresponden a espacios publicitarios vendidos por Alex Pew, un británico de 21 años que vive en el pequeño pueblito de Wiltshire. Una noche de verano, en agosto del año pasado, tuvo una genial idea. El joven emprendedor quería ir a la universidad ("Uni", como la llama él) pero no quería endeudarse. Tuvo la idea de crear un homepage con un millón de pixels y vender a 1 dólar cada pixel; la cuenta es muy fácil. Trascendió su idea con la rapidez de Internet. Resultado: en enero del 2006 tiene ya 999,000 pixels vendidos y los últimos 1000 se están rematando en E-Bay. Se calcula que los finales se venderán por $250,000 dólares.

Pew, flamante millonario trás el éxitio de su sitio The Million Dollar Homepage, relata que la idea le surgió así: "después de dos horas de hacer anotaciones sobre un papel al azar, la idea me llegó de la nada. Casi como si mi mente subconciente hubiese estado activa en el trasfondo, haciendo que todo funcionara. Sucedió así, como si nada. Eso es todo, en realidad. Anoté mi idea y en 10 minutos emergió una imagen de lo que había que hacer".

Su marketing personal no está nada mal. La frase para vender sus pixels es: "Sea dueño de una parte de la historia de Internet". Se compromete a mantener vivo el sitio durante un mínimo de 5 años (para siempre si es posible, agrega, y con la plata que tendrá supongo que es más que factible si es honesto). Los comentarios en su sitio de los afortunados patrocinadores hablan de aumentos desorbitados en el tráfico de sus sitios.

Más allá del millón de dólares, es la forma en que le llegó la idea que me parece válida destacar. El dicho popular dice que la necesidad es la madre de todas las virtudes y vaya que resultó cierto en este caso. Alex ya fue aceptado en la universidad y da prueba de ello en la foto:


No hace falta ser un visionario para augurarle a Alex un futuro brillante cuando obtenga su título de Administrador de Empresas. Empezó temprano, y le sobrará dinero para comprar libros, cuadernos y, ah, entre otras cosas, medias. Jura que siempre le hacen falta.

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